Psicología
La imposibilidad de conseguir una gestación en una pareja en edad fértil y con relaciones sexuales normales es un problema cada vez más frecuente entre la población. Muchas parejas sienten desánimo, deseo de abandono, pesimismo, tristeza y nerviosismo provocado por llevar mucho tiempo en una situación de incertidumbre.
Es por ello que en InVitam priorizamos el bienestar emocional de la pareja. Somos conscientes del enorme deseo que representa ser padres y el desgaste físico y psicológico que provoca la esterilidad y la infertilidad si no está bien gestionada.
La esterilidad afecta a muchas parejas, pero se relega a una esfera más íntima y raramente se comenta. Por esta razón, cuando aparecen los problemas reproductivos es normal sentirse desorientado y no saber qué camino seguir.
Así mismo, cada persona afronta de manera diferente este hecho, pero es habitual pasar por un estado de shock en el que la pareja se muestra incrédula ante el diagnóstico de dificultades reproductivas, en muchas ocasiones le sigue un periodo de negación en el que no se acepta lo que está ocurriendo, se duda de los diagnósticos médicos y se intenta conseguir segundas opiniones más favorables. Habitualmente aparecen sentimientos de culpa en un intento de determinar la causa de la propia esterilidad.
La sintomatología ansiosa está muy presente en muchos de estos casos. Nuestros pacientes también nos hablan de sensación de desesperanza, rabia y soledad que les sumerge en un torbellino de emociones negativas de las que, en ocasiones, es difícil escapar. Para que no suceda desde InVitam, además de una información amplia y clara, así como de unos medios técnicos y humanos extraordinarios, te ofrecemos la posibilidad de recibir apoyo psicológico para conseguir que este camino se convierta en una oportunidad de crecimiento personal, de unión de la pareja y de preparación para la llegada de ese hijo tan deseado.
El coaching en la reproducción
Coaching es un proceso en el que se ayuda a las personas y a los equipos a rendir al máximo de sus posibilidades. En el caso de la reproducción asistida, el equipo sería la pareja o personal individual con el deseo de ser padres, unido a los especialistas que van a tratar el caso.
En Invitam, sentimos que es muy importante la confianza que se deposita en los profesionales que nos va a guiar, así como la que depositamos en nuestra pareja y en nosotros mismos.
El equipo en conjunto es el que trabaja por la consecución de un proyecto común, como es el de conseguir que una pareja consiga llevar a buen puerto, el deseo de la paternidad.
El coach deberá acompañar y entrenar a lo coachee (persona a la que se está tratando) para conseguir alcanzar su meta. Deberá ayudar a que cada cual tome conciencia de sus propios recursos y enseñarle a canalizarlos para llevarlos a la práctica.
No se acude al coach, para curar o reparar algún aspecto de la vida, si éste fuera el caso, en Invitam contamos con la colaboración inestimable de un gabinete de psicología. Se acude para conseguir una meta. Para acrecentar y conseguir el éxito y la confianza en uno mismo y en sus posibilidades, en este caso reproductivas.
El gasto emocional, que requiere este tipo de tratamiento es considerable. Tanto para la parte que es sometida a inyecciones y medicación diaria, como para la parte que debe apoyar y estimular sin reservas a la primera.
Surgen muchas preguntas murallas a lo largo del camino; preguntas sin respuesta, cambios en el tratamiento, cambios físicos y anímicos en la persona que se medica… cada una de estas murallas, vamos a ser capaces de saltarlas. Y no importa cuántas sean las que nos encontremos en el camino, porque al fin y al cabo siempre, en todos los casos, hay una meta. Esté la misma, en la forma en que esté.
Lo realmente importante es saber que durante el proceso, NO DEBEMOS hacer un alto en nuestras vidas. Eso no va a mejorar en lo absoluto las posibilidades de éxito. Debemos incorporar el tratamiento a nuestra vida diaria, como algo más.
El tipo de coaching que vamos a aplicar aquí, se va a centrar en una meta, la de ser padres. Lo que puede cambiar a lo largo del proceso es la forma de llegar a la misma. Es importante que el coach, prepare a los implicados para el camino, que puede ser corto, largo, liviano o intenso, dependiendo de muchos factores.
Sacaremos información de las emociones, para conectar con la fuerza de la actualización, que nos empuja a vencer cualquier dificultad y a poner al día nuestro potencial. Es importante también si tratamos a una pareja, localizar las dinámicas ocultas, viciadas por la convivencia que puedan ocultarse tras la mayoría de conflictos. Esto hará el proceso mucho más llevadero para ambos y por tanto, también para el equipo.
En definitiva el coaching aplicado a la reproducción en nuestro centro, deberá cubrir la distancia entre lo que una pareja (o persona individual) quiere tener, y lo que puede llegar a tener.