Gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías a la obstetricia es posible la visualización del feto en 3D, que nos permite conseguir imágenes de gran calidad y realismo. Cuando a estas imágenes 3D les añadimos una cuarta dimensión, en este caso el tiempo, conseguimos imágenes del feto a tiempo real que nos permiten ver sus movimientos, las expresiones de su cara, etc…